martes, 30 de diciembre de 2008

Parar en seco

Mi nombre es María y perdonen si no he hablado mucho, soy peruana y, en el Perú, por alguna razón que no comprendo, no solemos hablar de las cosas importantes. No en voz alta. No directamente. No entre extraños.
Y perdonen también el exabrupto, pero señor - dijo mirando al anciano - he sentido hervir mi sangre. Van muchas horas, muchos días, dándole vueltas al mismo asunto. Y, si bien, todos estamos cansados y con ganas de irnos no estábamos ni cerca de cumplir el encargo. Y este hombre que habló después de haber sido tan negativo todas las jornadas, ha dicho claramente lo que tenemos que hacer el próximo año: cambiar el orden mundial.
Hay una orden que ya no funciona y esa es "has dinero". No funciona y lo sabemos: la búsqueda de la riqueza concebida como la acumulación de cosas materiales nos está llevando a la extinción. La paradoja señores es que sabiéndolo, todos hemos estado durante algunas décadas siguiendo esa consigna sin parar, sin parar, sin parar.
La anomalía, lo anormal de nuestro comportamiento como individuos y como sociedad, es que hemos estado premiando y estimulando con bienes y reconocimiento a quienes están acelerando la destrucción de nuestro planeta. Y todos hemos estado en ello. Todos hemos estado buscando el premio material. Y es absurdo.
Hasta hoy gana más el que más destruye. Hasta hoy, hemos tenido más admiración por el que más consume. Si ustedes me preguntan qué hay que hacer, he aquí mi respuesta: hay que parar en seco.

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