sábado, 21 de noviembre de 2009

Ha llegado la hora

De hacer las tareas. De cerrar el círculo. De liberarte de cargas gratuitas. Ha llegado la hora, recíbela con cariño. Deja que se siente, que tome su café. Acógela. Que no se pase de largo. Porque cuando se pasa la hora comienzas a estresarte y ya sabes que eso no te queda bien.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

No hagas muchas cosas

No hagas muchas cosas porque después te desordenas.
No hagas muchas cosas porque después te desordenas.
No hagas muchas cosas porque después te desordenas.
No hagas muchas cosas porque después te desordenas.
No hagas muchas cosas porque después te desordenas.
No hagas muchas cosas porque después te desordenas.
No hagas muchas cosas porque después te desordenas.
No hagas muchas cosas porque después te desordenas.
No hagas muchas cosas porque después te desordenas.
No hagas muchas cosas porque después te desordenas.
No hagas muchas cosas porque después te desordenas.
No hagas muchas cosas porque después te desordenas.
No hagas muchas cosas porque después te desordenas.
No hagas muchas cosas porque después te desordenas.
No hagas muchas cosas porque después te desordenas.
No hagas muchas cosas porque después te desordenas.

martes, 3 de noviembre de 2009

Aplicadito

Eso, ando aplicadito. Cumpliendo mis tareas, ocupándome de mi. Tomando clases, leyendo separatas, haciendo chequeos médicos de rutina. Bien.
Primero tú, después los otros.
El corazón es el órgano más importante del cuerpo.
Esas dos frases las escuché hace poco en Marcará de un médico californiano especialista en terapia sacro craneal.
Acá tengo mi receta, al final dice: encuentra tu tierra.