miércoles, 31 de diciembre de 2008

¡de qué diablos se está hablando!



En muchos de los ojos de la sala se había encendido una chispa de luz. Luego de unos minutos, alguien se paró.
Perdón, deseo hablar - dijo William, el norteamericano, mirando al anciano-. Este, guiándolo, giró su cabeza hacia María.
Hable por favor - otorgó ella -.
Estaríamos safados de la cabeza si seguimos esa línea. ¿Qué significa parar en seco? No podemos parar. ¡Por favor!
No estamos acá para hablar imposibles, los asistentes a esta reunión somos gente seria, no adolescentes soñadores, no estamos aquí para hacer retórica... ¡Parar en seco! !¿Quién puede parar en seco?!
No estamos hablando de individuos señora - el norteamericano clavó su mirada en María y luego de esa frase siguió hablando girando su cuello y llevando su mirada de un lado para el otro abarcando a todas las autoridades presentes -, estamos hablando de ciudades, de países, estamos hablando de la economía mundial. Qué pretende que se pare ¿las fábricas? ¿los autos? ¿la calefacción? ¿las minas? ¡de qué diablos se está hablando!

1 comentario:

K. dijo...

Este señor no se entera... que dolor...q pena... q rabia...cómo se combate gente así, Juan?