martes, 28 de octubre de 2008

Día de las aceitunas



Aceituna duerme hoy por primera vez en su casa. La ha ido armando poco a poco, con detalles. Como pajarita madre llevando la paja para el nido. Va sola, ella y su niño. Me produce ternura, mucha ternura el tiempo que se toma. Uno que anda tan a saltos, que ha cambiado de casa tantas veces. Uno que nunca termina de instalarse en ningún sitio. Y ella que, según cuenta, se para al frente de su casa y la mira, la piensa, la recrea.

Aceituna es muy graciosa, tiene una imaginación especial. Tiene un hijo lindo, el mejor lanzador de aceitunas verdes del Olivar de San Isidro. Se que van a ser muy felices en su primera casa. Qué de inventos harán, cuántas historias crearán, cuántos nuevos juegos jugarán.

Ella se ha tomado como seis semanas para instalarse.
Si, tiene un ritmo especial. Se que los tiempos que se toma son mares que atraviesa.
Y esta noche, pensará, esto puede ser un pequeño paso para cualquiera, pero para mí... y caminará y pensará...
Es que no lo creo - me dice.

Pasaré con el juego de ollas en un rato.
¡Felicidades!

(La ilustración es de Rosamar Corcuera)

No hay comentarios: