Negocios para comunicadores

Debí terminar el curso el jueves por la noche, pero recién terminé hoy sábado con las dos últimas exposiciones. Me doy cuenta que no puedo poner límites en la presentación de los trabajos finales. No lo puedo hacer en mis talleres ni tampoco en la universidad. El curso que terminé hoy es uno para la UPC.
Hay un grupo de jóvenes periodistas que están siguiendo un programa veloz para optar por su Licenciatura, el programa reemplaza a la tesis. Son cuatro cursos. El mío es uno de ellos, el último de ellos. Es un curso brevísimo. Cinco sesiones de tres horas cada una.
Un estrés. Para los alumnos porque son cuatro cursos al hilo en dos meses y medio, cuatro temas distintos, cuatro profesores cada uno con su pedagogía y sus trabajos y su modo de calificar. Para mí, porque en 15 horas tengo que hacer que un tema se incorpore en el razonar de cada uno de los alumnos. ¿Puede hacer eso uno en 15 horas?
Yo lo intento.
Es la segunda vez que dicto este curso. Siempre me toca al final. El último de los cuatro cursos. Así que cojo a la gente agotada. Toda gente que trabaja y alguna que viene de provincia a sus clases. Entonces, opto por no ponerme pesado ni con lecturas ni con muchos trabajos, pienso que mi madre no merece que estos buenos chicos la menten. Por ello, sólo pido que atiendan la clase y que se concentren en desarrollar un par de entrevistas a empresarios y un buen trabajo final. Por ello, me esfuerzo por hacer relevantes esas 3 horas de dictado, de conversado, de dinámicas. Por ello, pido que expresen sus ideas de negocio y las evalúen y las confronto de manera directa. A veces es duro para ellos. Finalmente no están entrenados para pensar en ideas de negocio, en la viabilidad económica de sus proyectos periodísticos y de comunicación. Es curioso, es a los dos alumnos que menos han atendido a clases que les está costando más concluir su trabajo final de manera óptima. Uno de ellos, siempre llegaba tarde, el otro, paraba distraído con sus múltiples aparatos de comunicación inalámbrica. Les he dado plazo hasta el martes para que mejoren sus documentos. Confío que lograrán hacerlo de manera satisfactoria.
En general, creo que todos han logrado identificar una buena idea de negocio. Creo además que hemos logrado pasar del enunciado de una idea interesante a modelar un negocio y a analizar su viabilidad económica. Me encantaría que varios de ellos las lleven a cabo. Las comunicaciones en el Perú merecen más empresas, más empresarios, más dinamismo.
Me gusta el periodismo. Desde chico estuve pegado a los periódicos. Me gusta la comunicación. Mi trabajo tiene mucho que ver con eso. Así que, aunque estoy un poco cansado el día de hoy, ha sido bacán compartir con estos jóvenes periodistas sus ideas.
Culel, a ver si por lo menos ex post nos sentamos a conversar sobre esta experiencia. Siempre es un placer intercambiar ideas contigo.