Noche en blanco, decepción

¿Qué pasó? demasiada fufulla para tan poca organización. Más allá del grato placer de encontrarse con los amigos en las calles de Miraflores y caminarlas por el medio de la pista ¿qué pasó?

Para tamaña convocatoria de público fueron muy pocos los artistas plásticos convocados, muy pocas las obras expuestas.
Para tanto escenario, para tanta gente desde tempranas horas limitar lo musical a sólo dos grupos fue una tacañería de marca mayor.
¿Qué le pasó a Interbank? ¿Por qué no puso sus gigantescos proyectores a disposición de los productores audiovisuales en vez de repetir y repetir el mismo audiovisual publicitario? Decepción. Hubiesen quedado mucho mejor poniéndose a disposición de los artistas.
¿Por qué no alquilaron la playa de estacionamiento para que la gente entré a ver los audiovisuales de la cuadra 9? ¿Qué pasó?
Otras cosas terribles: no hubo señalización que orientase a los visitantes. La iluminación de las obras en espacios públicos era pésima mientras se privilegió la iluminación de los edificios del Municipio, de los auspiciadores y de la nada.

Esa es mi primera sensación. Un poco de estafa. Pero lo bonito es lo que podría pasar. ¿Se repetirá esto de manera sostenida y sistemática?

El arte importa
Es claro que Lima está ávida de consumir cultura y no sólo en los espacios convencionales. Lima, los limeños quieren consumir cultura por si mismos y no porque vengan visitantes internacionales. Entonces pues, ya es hora que les demos la oportunidad a los artistas de manera más abierta. Es hora de otorgar más presupuesto a la cultura. De convocar a gente profesionalizada en la gestión cultural, con mayor poder de convocatoria y más ambiciosa en términos de movilización de artistas.
Es hora de darle a los creadores la oportunidad a que se expresen, a reventarnos la mente con sus cuestionamientos, a enriquecernos con su estética. Sólo así una sociedad puede madurar integralmente. Y hay que ponerle plata a esto. Y de manera sostenida. Y eso pasa porque los políticos comprendan que el arte importa. El arte importa muchachones de cóctel y restaurantes, importa. Entiendan que una sociedad necesita a sus artistas. Pasa porque los que dominan las decisiones económicas en el MEF se desahueven de una vez por todas y comprendan que deben de ocuparse que el arte tenga presupuestos e instituciones sólidas. Si, desahuevar a los del MEF que amarran todo el billete e impiden que la sociedad progrese holísticamente. Sí MEF, ocuparse de resolver y no decir que se van a ocupar. Ya hablaré más de esto. Y pasa también porque las empresas se vinculen con gente más interesante artística y socialmente que sus productores de eventos para empresas, sus cortesanos y sus gerentes y tomadores de decisiones de marketing. Una cosa es hacer eventos para la gentita y otra hacer arte orgánico para el Perú. Orgánico, que salga de las entrañas. Que exprese. Que retumbe.
Hablando de eso, me voy a la Bioferia.