domingo, 31 de mayo de 2009

2012


Dicen que en el 2012 ya el mundo será distinto. Dicen que lo dijeron los mayas y coinciden casi todos los grupos místicos de la actualidad. Ya no falta nada. 2012. Menos de tres años. Menos de mil días.
Por ello, grandes amigos, y sobretodo una gran amiga, han abandonado toda acción en el mundo de hoy. Lo único posible de hacer -me dijo ella hace unos meses - es buscar tu refugio. Recuerdo hoy esto porque ayer otra amiga vuelve a sacar el tema.

- Dicen que hay que irse al campo.
- ¿Sí? ¿quién dice? - respondo yo.
- Pues todos los grupos místicos concuerdan.
- La miro - y en esa mirada miro al mundo místico completo - y le pregunto ¿Qué podrías hacer en el campo? ¿Por qué te aceptarían?

Y pienso también ¿Qué podría hacer yo en el campo?

Dicen que las cosas cambiarán radicalmente. Dicen que que este mundo tal y como lo conocemos se acaba pronto. Dicen que hay claros síntomas que esto ya está pasando. Por ello, algunas mentes lúcidas ya han abandonado toda lucha por lograr hacer de este mundo uno mejor.

Yo pienso ahora seriamente en mi refugio. ¿Qué se hacer que pueda ser útil en el campo? ¿Qué herramientas tendré que aprender a utilizar? ¿Por qué me darán cobijo y compartirán sus tierras o su comida los campesinos? ¿Porqué compartirán conmigo su sabiduría? ¿Qué puedo darles yo si todo mi conocimiento occidental se vuelve inútil?



Pero pienso también ¿qué pasará si no sucede nada? ¿Cuánto combate que no dimos por hacer un mundo mejor terminó por hacer el mundo peor? Y esas reflexiones siempre me llevan a pensar en la relevancia del accionar social. ¿Qué toca hacer que sea relevante? ¿Qué nos toca hacer y a qué tenemos que renunciar con prisa?

Durante casi un año una amiga no pudo mirar una pantalla de computador. Su luminosidad la afectaba. Es posible que eso ocurra pronto con todos nosotros.

Si las ciudades colapsan colapsarán también los sistemas de distribución. Será difícil o imposible hacerse de combustible. Y será muy inseguro tener gasolina en el carro. Y volveremos a transportarnos de dos patas por largos trechos y pronto se gastarán las zapatillas.
No habrá posibilidad de intercambio de bienes a través del dinero. El dinero dejará de ser útil. Sólo las cosas realmente necesarias tendrán valor. ¿Cuáles son esas cosas? ¿Sabes producirlas?
En un panorama así las ciudades se vuelven de lo más frágiles. Vivir en la ciudad es garantía segura de hambre y muerte violenta.
¿Vamos camino a eso?

Ya hemos visto como una cosa de nada, la gripe porcina, causa que le demos la espalda completa a un país: México.
¿Así somos? ¿Así seremos cuando las calamidades se sucedan una tras otra? Ante la solidaridad o el egoísmo aparentemente el ser humano opta por el egoísmo.
¿Seguirá siendo así? Entonces busca tu refugio. ¿Qué sabes hacer por ti mismo? ¿Te acuerdas de Darwin?: sólo los más fuertes sobreviven. ¿Cuál será el conjunto de fortalezas vigentes después del 2012?

Busca tu refugio y prepárate para vivir en él.

1 comentario:

Lali García dijo...

...pero no se trata de descuidar temas, al contrario. Se trata de estar más atento pues al parecer se anuncia de diferentes maneras una evolución importante que como todo cambio trae sus renuncias y cambios de conciencia. Es esperanzador y refrescante más que alarmante y además a nadie le llega algo que no este listo para recibir.