sábado, 12 de julio de 2008

Mi primera casa

Mi primera casa fue un cuarto. Un cuarto de azotea en una casa de Miraflores. El típico cuarto de empleada doméstica, 3x3, techo enclenque y una puerta que dejaba colar el frío. El baño afuera a tres metros del cuarto, el acabado inexistente, todo de cemento sin una sola mayólica de revestimiento, ducha eléctrica, labatorio e inodoro pequeños, baratitos nomás. Eso si, una amplia terraza. Recuerdo que costaba 70 dólares el mes.

Mi primera casa que fue un cuarto me la consiguió B. Periódico en mano, cogió su bicicleta y no paró hasta ubicarla. Sola. Luego me llevó. Vas a vivir aquí. Yo tenía 25, ella 20.

A mi, vivir en casa de mi madre no me estaba haciendo bien. Era el tiempo en el que cargaba las muertes de mis abuelos y a mi madre ya se le había desatado la bipolaridad. Cuando entraba en la fase de manía discutíamos mucho, mi mamá se ponía muy agresiva e incluso violenta. Yo no sabía callarme y respondía a sus provocaciones. Ella no sabía callarse y respondía a las mías. Un día B se ganó con una muy fuerte discusión. Intervino. Le dijo a mi madre: "No te das cuenta que Juan está mal". Le alzó la voz. Valiente. Mi madre calló. Qué tal B. Estuvo fantástica y convincente.

Admiré a B. ¿Cómo estará? Valoro esto que hizo por mi . Tomó cartas en el asunto. No consultó. Nada. Simplemente chapó periódico y bicicleta y me instaló en mi primera casa.

Continuará prontito...

1 comentario:

Anónimo dijo...

queremos la segunda parte.....