martes, 21 de diciembre de 2010

Una nueva navidad

Desearía ya estar libre de ocupaciones. Pero que le vamos a hacer. Ando cargado de trabajo. El que me toca ahora es uno de paciencia y filigrana. Trabajar con las palabras. Dar forma y forma y forma a unos textos.
Acabo de recordar el trabajo de los artesanos paleteros de Chulucanas. Así me siento. Dando forma a la arcilla. Uno no debería andarse con prisas en este tipo de tareas.
Prometo que la próxima navidad estaré libre desde el 10 de diciembre.
Pero ésta disfrutaré del trabajo. ¡Qué pudo ser más fácil! ¡Qué se retrasó demasiado por parte de una de las contrapartes! - justo la que debió ser la más interesada en que las cosas no se hagan de manera apresurada. Así son las cosas pues. A veces nos pasa que no ponemos atención a las cosas que son más importantes para nuestras empresas. Y las dejamos para el final. Para el final del año. Para después. Siempre para después.
Por eso disfruto pensando en el 2011. Porque será distinto.
He pintado la pared del jardín de mi casa de amarillo intenso. No se de donde sale eso de amarillo patito, pero, si quieres imaginarte el color, ese es: amarillo patito. Ya no necesito que me regalen un calzoncillo amarillo para tener buena suerte el próximo año.
Tengo la pared.
Tengo este blog.

1 comentario:

Rita Fernández Palacios dijo...

Yo tengo mi pared verde esperanza!!!
Feliz Navidad!!!