Hoy no tengo cara ni cuerpo. Me faltan espalda, piernas, ojos. Estoy lleno de dolores repartidos. Pies, pantorrillas, nalgas, manos, brazos, nuca y... mejor no sigo. Quedan aún el espíritu y las ganas. Queda alma, energía, cerebro. En estos días las jornadas son largas y la gente mucha y diferente. Muchos pueblos en un solo pueblo. Grupos ligeros y otros con cargas muy pesadas. Gente que tiene las llaves de sus puertas y gente llena de falsas murallas.
Esta casa ha perdido sus columnas. Estamos en peligro... ya lo se, ya lo se.
Vuelve Sarita Colonia
Hace 10 horas
1 comentario:
¡Vamos Juan! ¡No te canses! Todo ya pasará en un momento. ¡¡Ánimos!!
LA
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