martes, 2 de febrero de 2010

Empatía



La semana pasada he estado hablando mucho acerca de la empatía. Entre otras cosas, me descubrí diciendo que la economía debería incorporar la variable empatía para explicar el desarrollo de las sociedades.
Pienso que cuando hay más empatía entre los miembros de una comunidad, ésta desarrolla más y más rápido. Cuando la empatía está ausente, hay menor desarrollo económico. A más ausencia, menos desarrollo.
Claro, la ausencia de empatía entre los seres humanos no sólo afecta el desarrollo económico de un pueblo. Yo diría que la ausencia de empatía entre unos y otros afecta de manera holística nuestra capacidad de vivir en armonía, de generarnos bienestar los unos a los otros. Y lo económico es sólo una parte de nuestro bienestar.

La ausencia de empatía con los seres humanos con los que nos relacionamos produce amargura. O quizás sea la amargura la que produce la ausencia de empatía. Es como el asunto del huevo o la gallina. Para el caso, no me importa, porque el asunto es que una vez que caes en la amargura estás jodido. Y la cosa se torna un remolino, un tornado, amargura increscendo si nadie te hace el pare.
Tú manera de relacionarte con el mundo cambia.
Se vuelve destructiva.

La amargura es la cosa más miserable que puede existir.

Uno puede salir de la pobreza fácilmente. La pobreza es una condición que es pasajera. Pero salir de la miseria es más jodido.
Salir de la miseria que causa la amargura es muy difícil.
El amargado está lleno de mierda adentro.
Una persona llena de mierda no puede ser empática. Está demasiada concentrada en sus rabias y envidias. Se vuelve extremadamente defensivo. El que se defiende demasiado suele tener muchos miedos.
El miedo te anula.
Te impide hacer cosas.
Te cierra el cerebro y el corazón.
Te reprime.
El amargado tiene mucho miedo.
No confía en nadie.
El amargado arma sus murallas y coloca cañones para tumbarse a la gente que se acerca.
El amargado tiene una permanente vocación de destrucción.
De anular al otro.

Otras miserias
Alguna vez, a fines del 2003, dirigí en India, un taller para discutir las distintas nociones de pobreza que teníamos las diez personas que estabamos ahí. Cuatro indios, dos peruanos, un africano, una australiana, un italiano, una estadounidense de origen pakistaní, cinco hombres, cinco mujeres. Nuestras experiencias vitales eran todas muy - muy distntas.
Hay algo que es peor que la pobreza dijo el italiano. La miseria interna. Y habló de la depresión de su hermano. Sí - dijo la mujer india que tenía mucho, muchísimo dinero, dos hijas jóvenes y era dueña de la casa de campo donde estábamos. Sí - dijo -, y habló de la profunda tristeza en la que estaba sumida.
Es verdad -pensé. Y pensé en mi madre y en los muchos años que llevaba incapaz de moverse de la cama. Y pensé en mi hermana y su amargura por esa diabetes infantil.
Pensé también en aquellos que dependían de la droga o el alcohol.
La miseria, la amargura.

Volvamos a la empatía y sus efectos sociales
El discurso y la acción oficial de "los limeños" recepcionó a los inmigrantes provincianos sin ninguna empatía. Ayudaron muy poco a que se integren a las dinámicas de la ciudad. Casi todos los nombres que pusieron a los lugares donde ellos vivían remitían a algo negativo: invasión, asentamientos humanos, barriadas. Quizás el único con alguna connotación positiva fue la de pueblos jóvenes.
La economía generada por los migrantes recibió el nombre de "informal".
Se hacía burla despectiva a las maneras de hablar, de vestir, de oler.
La carga de desprecio que adquirieron palabras como indio, serrano, cholo fue creciendo.
Negación del otro. Manifestación evidente de la falta de empatía.
Recién hace pocos años comienza una ofensiva para combatir el racismo, la marginación. Pero la ofensiva contra la estupidez es muy débil aún. Los discriminadores y a discriminación no está aún en franco retroceso.

La ausencia de empatía
La ausencia de empatía limita tu capacidad de ver, de hacer, de disfrutar, de vincularte con el otro.
Un discurso oficial tan poco empático anuló tu visión.
Te volvió torpe entre peruanos.
Has crecido dentro de la torpeza.
Es vergonzoso e increíble como recién hace 10 años se "descubre" Lima Norte.
Es vergonzoso e increíble que la gente que se dedica a tomar decisiones en las empresas conozca tan poco de Lima.
Tan poco del interior del país.
Que su vacilón sea seguir encerrándose.
La ausencia de empatía hace que exista muchas demandas insatisfechas en la población. Hay demanda insatisfecha porque no hay oferta.
No hay oferta porque quienes toman decisiones en las empresas no saben un carajo de sus clientes.
Y no saben porque contratan muchachos atorrantes llenos de prejuicios o ponen en la cabeza de la toma de decisiones gente sin ninguna empatía por el país.
Los estudios de mercado algo ayudan a palear esta discapacidad empresarial. Pero por más información que tengas, dificílmente vas a poder tener logros extraordinarios si es que tu equipo humano carece de empatía con los peruanos.
Claro dirás, pero no tenemos mucha gente competente para lo "peruano".
Sí pues.
Y sabes que: lo "peruano" no lo aprendes en ninguna maestría en el exterior.
Tampoco en las maestrías que te ofrecen en Lima.
Lo "peruano" lo aprendes en la calle.
Siendo empático.

Quizás tengas que comenzar a contratar a otra gente. Quizás deban comenzar a importarte menos las maestrías y más la empatía cuando formes tus equipos.
Reformula tus criterios de contratación de personal. Agrégale la variable "empatía con lo peruano, con los peruanos". Vas aver como aumentan tus ventas.
Si dejas de contratar estúpidos racistas aumentarán tus ventas.

El desarrollo de las empresas empáticas
Por eso, me encanta trabajar con empresas donde la empatía es posible. Hay algunas grandes empresas que andan en este asunto y es un placer trabajar con ellas, porque están dispuestas a trabajar sus discapacidades.
Por eso me encanta trabajar con pequeños empresarios. Trabajar ayudándolos a liberarse de las barreras del discurso oficial. Para que sean capaces de aprovechar su natural empatía con la gente.
Esas empresas van a crecer si aprenden a organizarse mejor.
Y yo creo que eso es lo que se viene.
El desarrollo del mercado interno a paso gigante y el rápido crecimento de las pequeñas empresas que aprendan a crecer fortaleciendo su estructura organizativa.

La ausencia de empatía entre peruanos con poder y peruanos que están adquiriendo poder es aun muy grande.
La ausencia de empatía se reproduce en muchas familias y en muchos colegios.
Hay familias que crian futuros estúpidos y estúpidas.
Familias de discapacitados para vivir en el Perú que reproducen su discapacidad.
Porque la falta de empatía es una discapacidad.
Una discapacidad social.
De la que se puede salir, sí, con un largo proceso de rehabilitación. Reformateando tu mente.

Mira este video. Da cuenta de la empatía con la gente. La empatía con la gente es la principal fuente de la innovación en el mundo empresarial.
Porque cuando quieres a la gente te ocupas de resolver sus problemas.