1. Un seminario sobre "cómo ponerle precio a mis cuadros". Invitando a galeristas peruanos y extranjeros y a artistas plásticos con presencia importante en el mercado. 2. Le pediría a los alumnos de la facultad de Derecho de la Católica que hagan un modelo de contrato típico y lo difundiría en las listas de artistas. 3. Organizaría a la gente de cine para que sigan luchando por aumentar su presupuesto hasta llegar a los más de 7 millones que dice la Ley. 4. Haría en verano un evento de tres días en el MAC, no nos movemos hasta que se desentrampe el Museo de Arte Contemporáneo. Música, performance, danza, teatro, cuentacuentos, artes plásticas, poesía. ¡No no nos moverán!. 5. Revolucionaría la tele, ya pues!!! lo podemos hacer mucho mejor. 6. Pondría el arte en las calles, muchas veces, en muchas calles. 7. No parar hasta que Barranco tenga su cerveza Tupac. 8. Muchas obras de teatro para los colegios. 9. Muchos talleres de cuenta cuentos para los profesores. 10. Mucho taller de expresión corporal para todos. 11. Pintaría Gamarra como una obra de arte. 12. Pintaría los campamentos mineros como obras de arte. 13. En cada casa un grabado, una foto. 14. Crearía facultades de diseño en todo el Perú. 15. Invertiría mucho en diseño. El diseño importa. Diseña. 16. Haría talleres de creatividad para el diseño de objetos relevantes. 17. Le pediría a un diseñador industrial que por favor diseñe un modelo de puesto de canillita más humano, con sillas más humanas. 18. Al mismo diseñador le diría que diseñé sillas para todas las personas que venden en los mercados. 19. Iría a Polvos Azules a negociar los derechos de autor de los músicos y videastas peruanos. 20. No pararía hasta que un cantante o grupo peruano llene un estadio importante de Argentina. 21. Haría una campaña para que se consuma más teatro. 22. Haría muchos concursos de literatura. 21. Me pararía frente al Palacio de Gobierno y al Congreso con un cartel que dijera: ¿qué harías por amor al arte? 22. Pintaría las paredes con el lema ¿Qué harías por amor al arte? 23. Te pediría que por favor me respondas la pregunta ¿Qué harías por amor al arte?
¿Debemos ocuparnos de nuestra sociedad? Yo creo que sí. Soy de los creyentes que uno debe participar activamente en construir la sociedad que quiere. Que la acción social es una de las esferas de la vida. Tan importante como la afectiva, la recreativa, o la económica. Y esto involucra a las personas como a cualquier institución social.
Yo creo que toda persona debe tener claro que debe activar socialmente. Así como cada empresa, iglesia, o grupo humano organizado debe activar socialmente. Nosotros como sociedad nos hemos olvidado de ello. Somos bastante descomprometidos con nuestro edificio, con nuestro barrio, con nuestra ciudad, con nuestro país, con nuestro gremio profesional, con nuestros hobbies, con nuestros placeres. Por lo general, no queremos poner ni de nuestro tiempo ni de nuestra plata para que las cosas ocurran, para que algo cambie.
Y por ello, las cosas cambian poco. Nos preocupamos pero no nos ocupamos. Y parecemos y somos y nos dejamos ser víctimas de los armatostes institucionales que la evolución de la sociedad ha construido para garantizar el bien común, la convivencia feliz. Yo creo que esos armatostes son nuestros y la acción social tiene que ver con que respondan a nuestras necesidades.
¿Cómo nos entrenamos para ello? ¿Cómo nos reeducamos para no sentirnos unos pavos cuando queremos emprender una acción social? ¿Cómo nos convertimos en sujetos activos de nuestro bienestar social?
Queda claro que no estoy hablando de responsabilidad social. Detesto ese término: me parece blandengue, flácido, carente de compromiso, huevero. En realidad, más que el término detesto la manera como se practica. Tan aséptica, tan arrinconadita, tan poco integrada a la vida de las empresas y de las personas. Será por eso que en general hay tan pobres resultados.
Concebir y educar y reeducar al individuo y a las instituciones de la sociedad para ser activistas sociales es una tarea pendiente. Cada uno de nosotros debe ser un movimiento social en sí mismo con vocación de construcción de la sociedad. Y en ese ejercicio aparecerá la necesidad de la democracia, de la concertación, de la negociación.
Hoy estás de cumpleaños. Supongo que en Argentina. ¿Cuántos años? ¿Uno o dos menos que yo? ¿Quizás tres? ¿Hace cuántos años que no nos vemos? Muchísimos. Te digo exactamente:24. Un huevo, sí. De ahí ya sólo nos quedó escribirnos. A papel y lapicero. Ir al correo depositar la carta. Esperar la respuesta. Eran otros tiempos. Bonitos. Hasta que ya no hubo más cartas, ni mías ni tuyas. A veces te googleo y ya hay algunas cosas tuyas. Terminaste siendo doctora, médica, si he entendido bien. Hay algunas notas tuyas, pero nunca encuentro una forma de comunicarme contigo. A veces busco tu nombre en facebook, a ver si ya entraste. Pero nada. Ahí no entras. Y supongo que no entrarás por mucho tiempo. ¿Cómo sería una charla entre nosotros? ¿Me pondré rojo, me moriré de nervios? No leerás esto, pero es 24 de noviembre, y es lindo tener la posibilidad de pensarte. Beso
Mi padre llama el viernes. - Hijito - dice con su voz de te estoy extrañando - Papito lindo - qué bien que me llamas - respondo. - Me estaba acordando de ti y te extraño, quiero verte. - Claro papi, porque no desayunamos el domingo. - Excelente, en el sitio que me enseñaste y que no entramos. - Perfecto.
La semana pasada también desayunamos; yo quería sacarlo de nuestro tradicional jugo y sánguche en Las Delicias, así que le propuse tomar un Caldo de Gallina. Pero por tarado, no me animé a ir al sitio este que está en Evitamiento, y tampoco, al Mercado El Edén de Benavides, cuyo Caldo de Gallina conozco y apruebo. Por tonto, le propuse ir al Mercado de Surquillo. Muy mala decisión, malazo. Malazo, malazo. Otra de las opciones que barajé fue la Baguette de San Isidro. Pero, a ambos nos provocó optar por el caldo y por el mercado de Surquillo. Y erramos. No era el sitio para ese plato.
Así que el caldo de gallina ha quedado mal parado y esta vez nos tocaba otro menú matutino y en La Baguette .
Mi padre es un hombre de la mitad del siglo pasado. Vio en directo cuando el hombre piso por primera vez la luna. Conversamos de eso. Y mientras me hace un recuento de algunas cosas que vio, pienso que mi generación - y las que le siguen- aún no abre la boca con un acontecimiento de esa magnitud. Y qué hasta ahora las cosas nuevas que vemos son cosas cuyos orígenes ya estaban en el siglo pasado.
Hablamos también de la velocidad de la vida, de que él pensaba cuando era joven que cumplir 60 años era una cosa lejísima; es más, yo creo que pensaba morir a los sesenta y pico, tranqui. Y ahora, le digo en tono imperativo, tienes que vivir un poco más que mi abuelo.
- ¿A qué edad murió mi abuelo? - Creo que a los 87 - me responde. - Bueno, entonces tú, por lo menos hasta los 88, así yo puedo llegar hasta los 90. Si te mueres antes que la edad en que murió mi abuelo, me jodes - le digo. Tendría que morirme antes. - Está bien -me dice- lo que tu quieras.
A mi me gusta verte -me dice. A veces no me atrevo a llamarte para decirte que quiero verte. - Te estriñes - le digo. - Si -me dice-, sufro de estreñimiento coronario.
Estreñimiento coronario! Qué buen concepto. ¿Cuántos de nosotros tenemos problemas de estreñimiento coronario?. ¿Cuántos de nosotros no decimos, no hacemos, no llamamos? Hago un rápido repaso de los problemas principales que impiden a mis alumnos salir adelante. ¿Cuántos de ellos se deben al estreñimiento coronario? ¿Cuántos tenemos todo lo necesario para disfrutar la vida pero el maldito estreñimiento del bobito corazón lo impide? ¿Cuántas de las batallas que libra nuestra mente no son victorias porque dónde se deben librar es en el corazón?
Mi tesis es que el estreñimiento estomacal tiene mucho que ver con los miedos tempranos. Yo, particularmente no lo sufro, pero he conocido mucha gente, particularmente chicas, que sí. Y en algún momento lo asocié con el miedo en la edad temprana. Entonces, ahora me pregunto sobre los orígenes del estreñimiento del corazón y claro, la respuesta está en la relación con papá y mamá.
Y reviso historias y rabias y temores y llantos y bloqueos y... Y comprendo que el estreñimiento de tu corazón tiene que ver con algunos miedos de tu infancia. Y que no hay afrecho que te ayude, así que a librar la batalla.
Dejo a papá y con el tema del estreñimiento coronario en la cabeza decido ir donde mi madre. Hace varias semanas que no la veo, ni hablo con ella. A diferencia de mi padre, mamá no llama. Es decir, llama, pero mucho menos seguido. Y muchas menos veces simplemente para decir, "hijo, quiero verte". Y yo, he estado con todos los tiempos llenos, o sea, he estado llenando mis tiempos y no reservando ningún espacio para ella. Mi madre. Mi estreñimiento coronario. Decido combatirlo. Paro en el Wong de San Borja, para comprarle flores. Se las compro. Entro a la casa, su casa, mi casa hasta los 25, voy a su cuarto, toco, abro la puerta: - sonríe - hijito. - Madre... te traje flores. - Qué lindo, que mi hijo me traiga flores. Está feliz.
Si pues, qué lindo. Qué fácil. Mi madre cumpleaños en unos días. Un adelanto, le digo, ésta es la semana de tu cumple. Me gusta verla feliz. Toma mi mano. Su mano suave, mi mano.
Ella está con sueño, así que prendo la tele. Mujer Bonita. La parte final. Me pego.
Kalhonaa Ho fue la pela de mi largo viaje por India. La recuerdo por sus varias canciones divertidas. India. Estoy aún sacándole los pétalos a las flores. ¿Viajo o no viajo?
Sadhana significa práctica de auto-corrección que da a la mente y al cuerpo una disciplina para expresar el infinito dentro de uno mismo. Es un tiempo cada día para darse cuenta de todos tus hábitos. Esta es una actividad muy conciente y de esta misma manera tu decides despertarte en las horas tempranas de la mañana. Cada día es diferente, en 72 horas cada célula de tu cuerpo cambia totalmente. La motivación se incrementa y disminuye, pero a través del flujo de la vida, de las variaciones de nuestra mente y las palpitaciones de un corazón inseguro, conscientemente escogemos mantener una práctica constante y regular. Y por este compromiso, establecemos una prioridad en la vida ante todas las demás cosas.
La meditación en sadhana limpia las ansiedades y proyecciones diariamente, para que ningún miedo subconsciente se pueda acumular.
El hacer sadhana en grupo desarrolla una sensibilidad mas alta de las relaciones inter-personales; las auras y las energías de todos los participantes se encuentran mezcladas.
Si eres constante en los tiempos de sadhana, podrás alcanzar nuevas fuentes de energía y fuerza dentro de ti mismo.
Sadhana de 40 dias
La duración de 40 días de práctica, permite que la meditación provoque que tu subconsciente libere pensamientos y patrones emocionales que te entorpezcan. Una buena meditación, romperá tus viejos patrones, pondrá una semilla para un nuevo patrón y aclarara el subconsciente.
Te invitamos a hacer esta práctica que te dejará limpio el espíritu para iniciar un Poderoso 2009. Escríbeme a juan@diempresa.com para confirmación.
Datos:
Guía: Vania Ruiz Hora: Lunes a Viernes 6 a 7 a.m. Sábado y Domingo 8 a 9 a.m. Lugar: Por definir, será en Miraflores o en Barranco. Inicio: jueves 13 de noviembre Fin: sábado 22 de diciembre Total de días: 40. Donación: 400 soles
Aprovecho el cuestionamiento de Sour para volver a los orígenes de este blog. Hace unos cuatro meses una amiga enchufó la tele que estaba en mi cuarto. Desde ahí, fui prendiéndola de vez en cuando hasta que la tele volvió a ser refugio cotidiano. Claro, no me reconecté al cable, lo cual hubiese sido más grave. Tan sólo tenía acceso a la programación de señal abierta. Bastante mala por cierto. Pero Sour tiene razón. Ahí, como quien no quiere la cosa, mientras anda ordenando todas las cajas y cajones de su vida, se las ha ingeniado para hacerme pensar. Y desde hace una semana y unos días, desde que Sour lanzó su corta frase "¡o sea que estás viendo tele!" pienso que no debí dejar la tele enchufada, que me distraje un poco.
Así que anuncio que en estos momentos estoy sacando la tele de mi cuarto hasta nuevo aviso. Estaré bastante más desinformado, pero bastante más en mí. He pensado además llevar el proyector y el ecran para ver las muchas pelas y conciertos comprados y no vistos. Chau tele, ¡ya ni desenchufada estarás en mi cuarto!, así que estaré con más tiempo para leer, que creo que es lo que toca ahora, y con más tiempo para pensar y planificar mis cosas. Gracias mi querida reina de todos los sours!
Por su parte Krin Krin también cuestiona. El viernes en el carro entre los 13 Baladas y La Sede agarra y me dice que el gorro de este blog es fatal. Que parece que estuviera buscando mujer para casarme. Y que así las iba a espantar a todas. Krin Krin, por suerte, estaba con la lengua suelta. Me río. Jajajaja. Me río hasta ahorita. Ay Krin Krin!: He hablado y escrito tanto de cosas serias que ese gorro me recordaba que debía hablar de las otras cosas. Que debía sacar otra faceta que existe pero que generalmente no tiene espacio. Y como en realidad, pensaba que era un año de sanación del bobito corazón, no había paltas de parecer y ser cursi. Pavo. Mongazo. Falto de fibra. Jajaja. Krin Krin.
Pero bueno para que nadie se espante en primavera y en honor a tu cuestionamiento y porque quizás sea hora de volver al show y encontrar la nueva mujer de mi vida cambiaremos el gorrito de este blog. Ya no más:
Sigo sin ver tele, sin cable aunque siento una ligera tentación por el tema del mundial. Ya no tengo tortuga. La regale. Hacía huecos en el jardín. Una pena, a veces me hacía el día con alguna gracia. Valeriana - Valita-, mi perra, cumplió tres años. Debo cruzarla en su próximo celo. He pasado por un período de intensísimo trabajo. Sirviendo a otros y postergando mis propuestas. ¿Habrá llegado el momento? He avanzado mucho con la voz, falta el cuerpo pero en estos meses le voy a dar prioridad. He vuelto al yoga. Hoy fui al cine después de algunos meses. El domingo vi a varios amigos de Gamarra después de varios años. Me retan a volver. Me retan a que haga cosas como antes. Lloré en público cuando me tocó hablar por los 60 años de un amigo.
Febrero 2010
Mirar los movimientos de mi tortuga. Pasear a mi perra. Escribir en tres blogs y en un periódico. Hablar los sábados y domingos en una radio. Caminar con mis amigas y amigos. Escucharlos. Hablarles. Leer periódicos. Leer libros. Leer revistas. Ir al cine. Cocinar. Regar el jardín. Ir al teatro. Conocer Lima. Viajar por el Perú. Trabajar con campesinos y pescadores. Dormir bien. Con la conciencia tranquila.
Marzo 09
En estos días trabajo en recuperar la voz y recuperar el cuerpo. Espero también recuperar la mente, el corazón y la risa. Miro con expectativa. Pienso. Promuevo algunos temas. Trato de reconectarme con MIS proyectos. Retribuyo la confianza de mis amigos artistas. Intento hacer una pausa. Se que debo replantear mi trabajo. No es fácil, me gusta lo que hago. Camino nuevamente por Gamarra. Comienzo a sentir que va siendo tiempo.
En vez de la tele (2008)
Criar un perro, en mi caso, una perra; escribir un poco, escuchar más a los amigos, leer un libro, ir al teatro, visitar exposiciones, ver más cine. Caminar más, pasear más. Pensar un poco en mi país, pensar en el mundo. Dormir con las voces apagadas, dormir con las luces apagadas. Dormir mejor. Despertar temprano, hacer yoga. Estar menos atento al día a día. Estar más atento, sin embargo.
De cómo este blog terminó llamándose como se llama y de por qué te llama la llama
Creo que fue en febrero del 2008 que decidí no enchufar la tele y no contratar más cable. Me había mudado y la gente del cable se demoró en llegar. La tele estaba en mi cuarto, desenchufada. Y como no llegaban o venían en horarios que yo no estaba, pensé en cómo sería dejar la tele desenchufada. No puse fecha: plazo indefinido. Ahí estaba la tele frente a mí y yo tranqui. Una amiga despertó sola una vez en mi cama y volvió a enchufarla. Creo que fue hacia junio y yo volví a desenchufarla en setiembre. Así que no veo tele, y no tengo idea de lo que está pasando en el cable. ¡Ja!, "lo que está pasando en el cable". ¿Qué hago entonces en vez de la tele?
La última vez que me definí, dije, "creo que ahora soy maestro", y Fernando -mi interlocutor- se comenzó a reir a carcajadas. Fue en el matrimonio de Bacha y Rox. Y claro, antes hubiera dicho sociólogo, empresario, emprendedor social; pero ahora que dedico casi todo mi tiempo a enseñar, soy pues profe, maestro.
Fernando no paraba de reirse, me imagino por lo pedante que puede significar decir "soy maestro"; y yo, que reía también, me esforzaba a risa compartida por explicarle: mira, soy profe en mis talleres para empresarios, artistas, profesionales independientes, soy profe de jóvenes en universidades e institutos, soy profe que enseña a profes, soy profe que enseña a campesinos, soy profe que enseña a escolares, y encima soy profe que enseña por internet y cara a cara. Entonces, hoy por hoy, qué soy, pues soy profesor, profe, teacher, maestro.
Hablar de las lecciones de la vida de mi hermana Mariella, condenada a muerte desde los ocho años, de cómo reaccionaron mis padres, de cómo ella vió cambiar su vida, de cómo su vida cambió la rutina familiar, de nosotros sus hermanos, de su rabia, de la pena, de la culpa, del proceso de comprensión, del perdón, de la paz, del amor que todo lo sana, de la risa, de la felicidad, de la muerte, del final feliz.
Reunión de autoridades mundiales
No se como me he visto envuelto en el relato de la reunión de las autoridades mundiales. Ellos debieron emitir una resolución el día 28 de diciembre solicitando que cada habitante del planeta haga una acción social durante el año 2009. Al final de la reunión, cuando ya todos estaban por irse frustrados por los pocos acuerdos, el más escéptico de los participantes se paró y dijo: "por qué no cambiamos el orden mundial". Y acá estoy, escuchando y relatándoles la discusión que se ha armado.